Aunque los rumores ya hacía tiempo que apuntaban hacia esta dirección, ha habido que esperar hasta hoy para que Nikon diera rienda suelta a su lado más creativo al concebir la nueva Coolpix S1000pj, la primera cámara fotográfica con un proyector integrado. Una prestación que, según se apunta desde Nikon, revolucionará el mercado de las compactas y cambiará la forma en que hasta ahora se visualizaban y compartían las fotos.
De lo que no cabe duda es de que esta función releva a un segundo plano el resto de características de esta peculiar compacta de 12 megapíxeles, que llega equipada con un zoom óptico estabilizado de 5 aumentos (28-140 milímetros), una pantalla de 2,7 pulgadas y el consabido elenco de automatismos, que ahora incluye también un efecto de "suavizado de piel" para mejorar los retratos.
Tal y como se aprecia en las imágenes proporcionadas por Nikon, la nueva Coolpix alberga en su parte frontal el pequeño proyector, que es capaz de producir imágenes de resolución VGA con una diagonal de entre 5 y 40 pulgadas y con una distancia de proyección que va desde los 26 centímetros hasta los 200.
Según las especificaciones facilitadas por Nikon, la batería es capaz de resistir hasta una hora con el proyector en marcha. La Coolpix S1000pj llega acompañada de un mando a distancia para gestionar la proyección de imágenes.